El taller de vehículo industrial es un negocio que reúne cada vez más atención dentro del sector de la posventa. Para entender esta tendencia, basta echar un vistazo a los datos. En líneas generales segmento del vehículo industrial atraviesa un importante periodo de crecimiento. La prestigiosa consultora estratégica McKinsey prevé que, hasta el año 2030, el volumen de ventas de camiones aumentará de 170 a 240 mil millones de euros en todo el mundo.
Dentro de esta importante cifra, el crecimiento más destacado corresponde al negocio de la posventa, debido en gran medida al envejecimiento de parque europeo, que actualmente tiene una edad media de 11,7 años. Además de estos datos, de gran trascendencia para el taller de vehículo industrial, hay que añadir que los pronósticos de Schaeffler también muestran una clara tendencia al alza: hasta el 2025, el parque de vehículos comerciales crecerá entre el 4 y el 8 %.
Maximizar el tiempo de actividad
A tenor de estas cifras, todo indica que el taller de vehículo industrial representa una oportunidad de negocio para el profesional de la reparación. Sin embargo, se trata de un sector que presenta ciertas particularidades que se están acrecentando con el tiempo. Porque, a diferencia de los vehículos de pasajeros, un vehículo comercial debe crear beneficios con cada kilómetro que recorre. El tiempo de actividad (también conocido como “uptime”) del vehículo influye en su rentabilidad y en los costes totales de funcionamiento, en inglés Total Cost of Ownership (TCO), un valor que cada vez cobra más importancia. Además, la complejidad de los sistemas y los componentes también sigue en aumento, y las reparaciones de vehículos industriales requieren cada vez más conocimientos especializados o habilidades específicas.
La calidad, un factor estratégico
El vehículo industrial ideal debería estar funcionando las 24 horas del día, los siete días a la semana. Dicho de otra forma: cada parada o visita al taller supone incrementar el TCO, tanto si la parada está programada dentro del marco de revisiones como si es consecuencia de una avería. Por eso, para el taller, la prioridad debe ser la vuelta del vehículo a la carretera, sin importar la complejidad del sistema que hay que reparar.
Desde el punto de vista del taller, la elección de la pieza de recambio es fundamental para determinar cuánto tardará el vehículo en funcionar. La calidad del producto es decisiva para saber cuándo tendrá que pasar de nuevo por el taller, ya que solo las soluciones de mantenimiento de mayor calidad soportan las cargas y el rendimiento extremos de los vehículos comerciales desde el primer hasta el último kilómetro. Y es que, como podemos ver en el siguiente esquema, la calidad de los componentes es un factor clave en el vehículo industrial.

La respuesta de Schaeffler
Para dar respuesta a las necesidades de este mercado en transformación, Schaeffler Automotive Aftermarket se reposicionó en el negocio de los vehículos industriales, porque ahora más que nunca, los empresarios transportistas y las empresas de servicios necesitan soluciones de mantenimiento inteligentes que reduzcan el tiempo de inactividad, prolonguen los intervalos de mantenimiento y reduzcan al mínimo los costes totales de funcionamiento de un vehículo. Soluciones creadas especialmente para la posventa como FAG RIU o FAG SmartSET. En ambos casos se trata de unidades de rodamientos de rueda premontados que se instalan rápidamente y garantizan la gestión óptima de los factores que afectan a la vida útil del componente, como el uso de cantidades correctas de la grasa OEM o la protección contra la entrada de suciedad.
Tres marcas con una misión común
Estos son solo dos ejemplos de la tendencia en la posventa del vehículo industrial. Como ya hemos comentado, el gran objetivo no es otro que aumentar la movilidad y reducir los costes. Para lograrlo, Schaeffler ha reorientado su gama por segmentos de vehículos: vehículos comerciales ligeros, vehículos industriales, tractores y otros vehículos agrícolas. Con esta subdivisión, la empresa responde al requisito del mercado de ofrecer soluciones de mantenimiento a la medida del vehículo en sus tres principales áreas: Transmisión (LuK), motor (INA) y chasis (FAG). Junto a su gama, la marca de servicios para el taller REPXPERT ofrece la mayor oferta conjunta de formación, información, asistencia y herramientas.
