Aunque todos los profesionales conocerán a la perfección los fundamentos del sistema de refrigeración, no está de más repasar uno de los sistemas clave de los automóviles de combustión, que parece que seguirá jugando un papel protagonista en los nuevos conceptos de propulsión. Durante su funcionamiento normal, los motores de combustión interna, además de la energía cinética deseada, generan una considerable energía térmica. Este exceso de calor destruiría en unos segundos los distintos componentes del motor, desde los pistones a las válvulas o la culata. Para evitarlo, resulta necesario refrigerar los motores.
De todos los elementos del sistema, como veremos más adelante, la bomba de agua es tal vez el más importante. Antes de continuar, te invitamos a ver este video sobre la gama de bombas de agua de INA:
En los motores de combustión modernos, esta tarea se realiza casi exclusivamente mediante líquido refrigerante con base de agua. De ahí procede el nombre de refrigeración por agua o por líquido. Ya que el agua se congela a bajas temperaturas y el hielo podría causar daños en el bloque del motor, se añade un compuesto anticongelante (p. ej. monoetilenglicol). Por eso también se habla de mezcla de refrigerante.
El anticongelante tiene además la cualidad de aumentar el punto de ebullición de la mezcla de refrigerante para proteger al sistema frente al sobrecalentamiento, además de formar una capa protectora en todo el sistema de refrigeración que evita depósitos indeseados producidos por el agua o la corrosión. Por ello, resulta especialmente importante utilizar el anticongelante indicado por el fabricante del vehículo en la relación de mezcla correcta.

Por lo general, la relación de mezcla óptima entre el agua y el anticongelante es de 1:1. Además de la mezcla de refrigerante, el componente más importantes de este sistema de refrigeración es la bomba, que hace circular al refrigerante por el sistema, junto con el termostato, que regula el cambio del circuito pequeño al grande. En este esquema podemos ver con detalle el funcionamiento de un circuito de refrigeración por líquido.
La bomba, protagonista
Como ya hemos comentado, la bomba es posiblemente el componente más importante del sistema de refrigeración. Hace circular el refrigerante por el circuito de refrigeración, garantizando una disipación uniforme del calor del motor y suministra refrigerante caliente al circuito de calefacción. La bomba de agua puede estar accionada por la correa auxiliar o por la distribución.
En el primer caso, es accionada mediante una correa trapezoidal o, más frecuentemente, acanalada. Según la aplicación, la bomba se monta con o sin polea, que puede estar perfilada o ser plana, dependiendo de si la parte frontal o trasera de la correa discurre por la polea. Las bombas de agua integradas en el accionamiento primario cuentan con una polea plana o una polea adaptada al perfil de la correa dentada. En este caso, el lado de accionamiento de la correa dentada también desempeña un factor decisivo.
Conviene recordar que Schaeffler recomienda sustituir la bomba de agua al realizar el mantenimiento de la distribución, para garantizar así la longevidad y fidelidad del sistema. Por eso, incluye la bomba en sus soluciones de mantenimiento para distribución INA siempre que es necesario.
