La correa de distribución juega un papel clave dentro del proceso de combustión del motor en todas las circunstancias de uso del vehículo. Su función de accionamiento tiene una influencia directa sobre el juego angular del árbol de levas y, en consecuencia, sobre la apertura y cierre de las válvulas. Se trata de un proceso de gran precisión, en el que se debe garantizar un funcionamiento preciso del conjunto. Si la correa de distribución se desgasta, el proceso deja de ser posible, provocando la pérdida de potencia o, en el peor de los casos, una avería grave. Por eso es importante cambiar la correa de distribución. De hecho, en los vehículos más antiguos, se trata de una avería que puede terminar con el vehículo camino del desguace.
Por este motivo, cada vez es más habitual realizar el mantenimiento completo de la transmisión primaria sustituyendo de una vez todos los componentes sometidos a desgaste: Correa de distribución, rodillos tensores y si es necesario la bomba de agua.

La forma más sencilla de cambiar la correa de distribución es recurrir a una solución como INA kit de distribución, teniendo así la garantía de que no queda ningún cabo suelto que pueda reducir la vida útil de la correa.
A la hora de revisar la correa de distribución, te recomendamos seguir estos diez pasos. Recuerda que puedes ampliar esta información registrándote en www.repxpert.es
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10 pasos que te ayudarán a cambiar la correa de la distribución del vehículo
1. Lo primero es comprobar el estado general en busca de daños visibles en la correa dentada.

2. ¿Sabemos cuándo se cambió por última vez la correa dentada y qué kilometraje tenía entonces el vehículo? ¿Qué intervalos recomienda el fabricante para ese vehículo en particular?

3. ¿Tiene el registro de inspecciones del vehículo? ¿Se ha realizado regularmente el mantenimiento del mismo?
4. ¿Se ha utilizado el vehículo en condiciones duras de funcionamiento que requieran un intervalo de sustitución más corto?

5. ¿Se encuentran en buen estado otros componentes relacionados con la correa dentada, p. ej. el árbol de levas, la bomba de agua, la bomba de servodirección etc.? ¿Generan ruidos no deseados estos componentes?
6. En las poleas tensoras “rígidas”, ajustar la polea tensora si es necesario y medir la tensión de la correa con dispositivo de medición de la tensión.

7. Comprobar si las poleas con superficie de rodadura de plástico presentan desgaste.

8. Comprobar el estado de las juntas de los rodamientos.
9. Comprobar si los componentes presentan corrosión.

10. ¿Le permitiría el estado general de la correa dentada garantizar un funcionamiento de la misma libre de fallos hasta el próximo mantenimiento del vehículo?
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