La correa de transmisión es uno de los elementos clave en el mantenimiento del motor. En este post vamos a analizar los tipos de poleas tensoras que se pueden encontrar en la distribución del motor. Las poleas tensoras son componentes que están presentes tanto en los sistemas de distribución primarios (motor), como en los auxiliares (accesorios). Su cometido es transmitir la fuerza de la correa así como proporcionar una tensión constante de la misma.
En su variante de polea de inversión, sirven para modificar el recorrido de la correa en función del esquema de distribución o bien como estabilizadores, para controlar posibles vibraciones en los tramos más largos de la correa. Si quieres conocer más sobre este componente, no te pierdas los posts que dedicamos al diagnóstico de daños de la correa y a las cinco claves para su mantenimiento. Y recuerda, para no perderte ninguno de nuestros post y acceder a contenidos exclusivos, suscríbete a REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico.
Las poleas tensoras y de inversión constan de una polea de plástico o acero en la que hay integrado un rodamiento radial rígido de una o dos hileras de elementos rodantes. Su superficie de rodadura puede ser tanto lisa como perfilada y para protegerse del polvo y la suciedad lleva una tapa protectora de plástico, aunque también pueden utilizarse tapas protectoras de acero especialmente conformadas para proteger los rodamientos de la polea de inversión. Los rodamientos que se emplean son del tipo radial rígido, generalmente de una sola hilera (a), aunque en los casos en los que se requiere una carga más extrema se recurre a los de dos hileras (b).

Poleas tensoras en la distribución primaria por correa
Para que la distribución funcione de modo adecuado la correa dentada debe mantener la tensión adecuada a lo largo de su vida útil. Si esta unión positiva se viera alterada y un solo diente se soltara, se vería modificado el reglaje de válvulas pudiendo, provocar que las válvulas colisionen con el pistón, con la consiguiente avería grave en el motor.
También conviene tener en cuenta que durante un periodo largo de funcionamiento, la correa dentada se puede estirar ligeramente debido a la carga de tracción del cigüeñal y las fluctuaciones normales de temperatura. El resultado de este estiramiento es un retraso en el accionamiento de las válvulas. Por otra parte, las fluctuaciones normales de temperatura también pueden provocar que la correa se alargue y acorte. Por este motivo, las poleas tensoras de la última generación poseen un “margen de ajuste” en el que compensan automáticamente estas diferencias de longitud. Debido a ello, resulta crucial comprobar durante la inspección el funcionamiento de la polea tensora y la tensión de la correa dentada, corrigiéndola si fuera necesario.
En las poleas tensoras de correa, se puede distinguir entre variantes fijas y automáticas. Vamos a verlas con detalle:

Variantes
Poleas tensoras fijas
La principal ventaja que ofrecen las poleas tensoras manuales es su tamaño compacto. Sin embargo, como su nombre indica, deben ajustarse manualmente, configurando la tensión de la correa dentada definida por el fabricante a temperatura ambiente y, en caso necesario, reajustándola en los intervalos de revisión programados. Además, este tipo de polea no compensa las oscilaciones de temperatura, los cambios de carga y el alargamiento de la correa debido a largos periodos de funcionamiento.
Poleas tensoras automáticas
En este tipo de poleas, la tensión también se ajusta a temperatura ambiente. Un muelle con fuerza elástica predefinida compensa además las variaciones de la correa dentada. Sin embargo, la tensión de la correa debe reajustarse en los intervalos de revisión determinados por el fabricante.
La principal ventaja de este tipo de polea es que es capaz de compensar las oscilaciones de temperatura, los cambios de carga y el alargamiento de la correa debido a largos periodos de funcionamiento.

Excéntrica
La excéntrica puede ser doble o simple. La primera permite separar la función de tensado dinámica de la compensación de tolerancias, y puede ajustarse de forma exacta a los requisitos dinámicos de la transmisión. Por su parte, la excéntrica simple simplifica la instalación del sistema tensor en la línea de montaje, y evita fallos de ajuste.