Los técnicos de Schaeffler REPXPERT reciben numerosas consultas de profesionales que tienen dificultades para diagnosticar o resolver averías. Gracias a la amplia muestra de cuestiones que reciben, les permiten localizar las más habituales y recopilarlas en la sección Información Técnica.

En este post te traemos una de esas consultas resueltas por nuestros expertos: Un cambio de embrague realizado en un Renault Clio aparentemente sin problemas que, tras 20.000 kilómetros, revela un pedal de embrague duro más allá de lo normal. A primera vista, el mecánico que realizó la sustitución no da con el motivo. Se trata de una situación que requiere seguir unos determinados pasos hasta dar con la cuasa.

Uno de los elementos del sistema de embrague en el que debemos centrar nuestra atención (aunque no el único), es el plato de embrague, cuyos fundamentos ya explicamos en este post de REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico. Se trata de un componente clave, que tiene el cometido de interrumpir y reestablecer el flujo de fuerza del motor a la caja de cambios. Gracias a su diseño de muelles de diafragma, el plato de presión incrementa la presión sobre el disco de embrague, a medida que éste se va desgastando.

La dureza de pedal que genera el plato de presión de diafragma, se va incrementando con el desgaste del disco, hasta llegar a ser entre un 30 y un 40% mayor que con un disco de embrague nuevo. La explicación a este fenómeno la tenemos en el ángulo con el que trabajan las patillas del diafragma del plato. Cuando las patillas del diafragma están casi planas y paralelas al disco de embrague (p.ej. cuando montamos un embrague nuevo), se necesita muy poca presión para deformarlas. Pero cuando se desgasta el forro de fricción, las patillas del diafragma se van alejando del disco, y en esa postura oponen mayor resistencia a ser deformadas, detalle que nos lleva a la primera causa posible de la dureza.

Elevado desgaste de los forros
Por eso, si observamos que las patillas del diafragma ya se encuentran muy separadas con respecto al disco, pese al bajo kilometraje, podemos concluir que existe un elevado desgaste de los forros, y podría explicarse el incremento de dureza en pedal por los motivos anteriores. Los vehículos que presentan sistemas de accionamiento del embrague por cable, suelen presentar una carga en pedal mayor que si utilizáramos sistema hidráulico, y pequeñas variaciones de carga del embrague se traducen en incrementos de dureza de pedal perceptibles para el usuario, lo que no representa en sí ningún defecto.

Desgaste del diafragma
Pero la situación cambia si encontramos desgaste acusado en las patillas del diafragma, con un surco profundo. En este caso será necesario proceder al cambio del embrague y a revisar el sistema de accionamiento. Cuando el diafragma del plato de presión presenta desgaste en la zona de contacto con el cojinete, éste se introduce dentro del surco e intenta escapar del mismo durante la carrera del pedal, generando dureza en el recorrido del embrague y un tacto irregular.
Si por el contrario el cojinete de empuje gira correctamente, el desgaste se debe a que el sistema de accionamiento (horquilla y/o cable) no está precargando o pretensando el cojinete contra la prensa, haciéndolo patinar y generando un desgaste por fricción.

Horquilla y casquillo
Por último, nos quedará revisar el correcto estado de horquilla y manguito guía. Un manguito guía desviado o con un desgaste irregular, causará un desplazamiento dificultoso del cojinete. Asimismo, un desgaste en los puntos de basculación de la horquilla (por ejemplo, casquillos de eje) podrá ocasionar puntos de bloqueo del accionamiento o posiciones anormales de trabajo, que nos generarán dureza adicional.