El diferencial del coche es un componente que permite regular la velocidad de giro de las ruedas de un mismo eje motriz (estableciendo un diferencial de velocidad), especialmente, al tomar una curva, cuando las ruedas interiores recorren una distancia menor que las ruedas exteriores. De esta manera, se consigue tener tracción de forma continua en todas las ruedas, sin que ninguna de ellas patine, asegurando estabilidad y comodidad en la conducción, permitiendo que los neumáticos sufran menor desgaste y liberando tensiones en la estructura del vehículo. A continuación vamos a conocer los orígenes, funciones y tipos de diferenciales que se pueden encontrar en el mercado. No olvides, que Schaeffler te ofrece soluciones de mantenimiento para la reparación de diferenciales de turismo (LuK GearBox) y vehículo industrial (FAG DiffSet). En ambos casos, estas soluciones de mantenimiento te permiten sustituir las piezas sometidas a desgaste y recuperar la funcionalidad ante los fallos más comunes.

Su origen se remonta al año 1827, cuando el mecánico francés Onesiphore Pecqueur ideó el diferencial para un vehículo en desarrollo de Nicolas-Joseph Cugnot, a quien se le atribuye el desarrollo del primer automóvil (ver imagen arriba). Con el paso de los años, gracias al desarrollo industrial y tecnológico, este componente se ha perfeccionado considerablemente.
Funciones del diferencial
La función principal del diferencial es recibir el movimiento de rotación producido por el motor y trasladar el giro adecuado a cada rueda, absorbiendo la diferencia de velocidades entre ambos palieres.
Otra función imprescindible del diferencial es su capacidad autoblocante que actúa ante situaciones indeseadas, cuando se pierde adherencia al firme. Esta función permite bloquear una de las ruedas del eje motriz y ofrecer toda la potencia a la otra rueda, que no ha perdido agarre. El autoblocante actúa cuando la diferencia de velocidad de giro entre ambas ruedas supera un valor prestablecido.

Tipos de diferenciales
A continuación, se describen brevemente los principales tipos de diferenciales autoblocantes que existen en el mercado:
- Autoblocante electrónico: El diferencial determina si alguna de las ruedas ha perdido adherencia gracias a la información que le proporcionan los sistemas ABS y ESP. Posteriormente, son los frenos los que reducen la velocidad de la rueda adecuada. Este tipo de sistema ha evolucionado y está dejando paso a diferenciales vectoriales, más sofisticados, que, en lugar de reducir el par de la rueda interior, lo aumentan en la exterior.
- Tipo Torsen: Es un sistema mecánico compuesto por un conjunto de ruedas helicoidales que se encargan de reducir o aumentar la cantidad de fricción de los ejes motrices. Su funcionamiento se basa en determinar la resistencia que cada rueda motriz ejerce al movimiento y repartir el par de forma eficiente. La gran ventaja de este sistema es que actúa tanto en aceleración como en frenada.
- De deslizamiento limitado: Hay dos tipos:
- Autoblocante mecánico: los más comunes son los autoblocantes por discos de fricción, que incorporan una serie de discos intercalados en los semiejes de las ruedas motrices y, en función del apriete entre ellos, se regula el par de cada rueda. Son los más empleados en vehículos de tracción trasera y en vehículos de tracción total de gran potencia. Son muy efectivos, pero sufren bastante desgaste si se abusa de ellos.
- Tipo Ferguson (diferencial viscoso): Es un tipo de diferencial compuesto por discos de fricción intercalados en la caja de cambios. Estos se encuentran sumergidos en un aceite con silicona que varía su viscosidad según la temperatura. Cuando hay mucha diferencia de velocidad entre una rueda y otra, la silicona se calienta por fricción, se vuelve más densa y bloquea los discos, transmitiendo movimiento a la rueda que gira más despacio. Es un sistema suave y progresivo.
- De deslizamiento controlado (diferencial Haldex): Está compuesto por un juego de embragues multidisco que, al ser presionados por un sistema hidráulico, controlan el par de cada rueda. Se equipa, habitualmente, en modelos de tracción total.
Cabe puntualizar que existen coches con diferenciales de bloqueo manual que se montan en vehículos todoterreno concebidos para circular por caminos deslizantes o en vehículos de gran tamaño.

Un componente de seguridad
La efectividad del diferencial depende, fundamentalmente, del tipo de sistema que equipe el vehículo; sin embargo, el mantenimiento recibido también juega un papel crucial. El diferencial es un componente esencial para la seguridad, por ello, desde el taller mecánico, es fundamental divulgar la importancia de un correcto mantenimiento periódico, siguiendo las recomendaciones del fabricante.