A la hora de realizar un mantenimiento en la distribución por correa intervienen diversos componentes. Junto con la correa dentada, las poleas tensoras juegan un papel protagonista. En este nuevo post de REPXPERT, Blog del Taller Mecánico, vamos a analizar los distintos tipos de poleas tensoras que se pueden encontrar en el mercado, así como sus ventajas e inconvenientes.
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Un factor importante para que el motor funcione sin problemas es la tensión de la correa dentada. Durante toda la vida útil de la correa dentada, esta tensión tiene que garantizar que la unión positiva entre la correa dentada y las poleas dentadas se mantenga. Un simple diente roto modifica los tiempos de distribución y puede provocar, especialmente en motores diésel, que las válvulas choquen con el pistón y de este modo que el motor se dañe. Debido a la carga de tracción por parte del cigüeñal y a las fluctuaciones de la temperatura de funcionamiento, la correa dentada se elonga.

Poleas tensoras manuales
Las poleas tensoras manuales son más fáciles de montar, gracias a que no asumen ninguna función de compensación. Conviene tener en cuenta que en los sistemas de accionamiento equipados con poleas tensoras manuales, la tensión de la correa dentada debe comprobarse a intervalos regulares y en caso necesario corregirse. La principal ventaja de este tipo de poleas es su estructura compacta. Entre sus inconvenientes, además de la necesidad de ajustar manualmente la correa, está el efecto negativo sobre la tensión de factores como las fluctuaciones de temperatura, el cambio de carga o la elongación de la correa a causa de la edad que no se compensan.
Puesto que el árbol de levas va detrás del cigüeñal con más fuerza, los tiempos de distribución se “retrasan”. No te pierdas este post en el que hablamos con detalle del avance del árbol de levas.
Las poleas tensoras de última generación tienen un “rango de ajuste” en el que compensan automáticamente estas diferencias de longitud. Sin embargo, como ya hemos indicado, la función de la polea tensora o la tensión de la correa dentada debe comprobarse durante la inspección y en caso necesario debe corregirse. Hay que recordar que la tensión de la correa dentada por lo general se ajusta a temperatura ambiente.

Polea tensora mecánica según el principio de la doble excéntrica
Los sistemas mecánicos de tensado de la correa dentada de INA son sistemas de tensado automáticos con amortiguación integrada. El llamado “principio de la doble excéntrica” separa la función dinámica de tensión y amortiguación de la compensación de tolerancias y permite ajustarse con exactitud a los requisitos del respectivo accionamiento por correa dentada.

Las poleas tensoras constan de rodamientos de bolas de una o dos hileras desarrollados y fabricados por INA especialmente para aplicaciones del accionamiento por correa. En función de la aplicación, se colocan discos de rodadura de poliamida reforzada con fibra de vidrio o de acero protegido contra la corrosión.

Polea tensora mecánica según el principio de la excéntrica simple
Los sistemas mecánicos de tensado de la correa dentada de INA son sistemas de tensado automáticos con amortiguación integrada. El principio de la “excéntrica simple” simplifica la instalación del tensor tanto en la línea de montaje como durante el mantenimiento, y se puede ajustar con precisión a los requerimientos del sistema de accionamiento.
En este caso, los tensores cuentan con rodamientos de bolas de una o dos hileras desarrollados por INA, con discos de rodadura de fibra de vidrio, acero inoxidable o poliamida. Estos últimos son los que ofrecen mejores propiedades de rodadura. La excéntrica simple simplifica el montaje del sistema de tensado en la línea de montaje del motor y evita errores de instalación.