El accionamiento o distribución del motor es sin duda uno de los sistemas más destacados en términos de mantenimiento. Se trata de un sistema vital, por lo que resulta fundamental prestarle la atención adecuada. En la actualidad, los accionamientos por cadena están ganando terreno, y popularidad debido a su menor necesidad de mantenimiento. Sin embargo, la distribución por correa sigue siendo la elección de la industria para los segmentos más populares. Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a leer este post dedicado a analizar las ventajas e inconvenientes de la cadena y la correa. En este blog también puedes consultar toda la información de utilidad sobre la correa y su mantenimiento disponible en www.REPXPERT.es para profesionales de la mecánica.
En esta ocasión, vamos a dar respuesta a cinco preguntas clave sobre la función y el mantenimiento de la correa de distribución. Y antes de continuar, no olvides suscribirte a REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico, para no perderte ninguna de nuestras publicaciones y tener acceso a contenidos exclusivos. Vamos a por el post.

1. ¿Cuál es su función?
La correa es el principal punto de desgaste del sistema de distribución. Este sistema es el encargado de sincronizar los procesos elementales del motor de combustión interna. La correa trabaja conectada al cigüeñal y al árbol de levas y coordina las rotaciones de ambos, para que válvulas y pistones trabajen en sincronía. Su papel es, por lo tanto, crucial para el funcionamiento del motor.
La correa está fabricada a base de un material elástico denominado elastómero, capaz de soportar elevadas temperaturas y mantener sus propiedades durante decenas de miles de kilómetros. Si quieres saber más, recuerda que en este blog puedes descubrir más sobre las partes que forman una correa de distribución y la función de cada una de ellas.

2. ¿Por qué hay que prestarle atención?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la correa de distribución es un componente aparentemente sencillo que desempeña una importante función. Si se rompe, las consecuencias pueden ser graves. Al contrario que otros componentes, ni avisa ni disminuye su rendimiento cuando llega al final de su vida útil, sino que simplemente se rompe.
Cuando esto ocurre, puede ser debido a una rotura total o porque simplemente fallan se rompen unos dientes. En cualquier caso, lo más probable es que cigüeñal y árbol de levas pierdan su sincronía, provocando el desagradable encuentro entre válvula y pistón, lo que sin duda implicará una costosa intervención. Si quieres conocer más sobre los distintos daños que puede sufrir y su causa, ¿? te invitamos a visitar la sección de diagnóstico de averías que puedes encontrar en REPXPERT.

3. ¿Cada cuánto hay que cambiarla?
La correa tiene unas propiedades que aseguran que proporcionará un servicio adecuado durante mucho tiempo. Fabricada en una combinación de materiales, como caucho, goma, nylon, ofrece resistencia, elasticidad en amplio espectro de condiciones. Cada vehículo tiene unas condiciones particulares de servicio para la distribución del motor, que oscilan entre los 60 y los 100, 140 y, en algunos modelos por encima de los 200 mil kilómetros.
Conviene tener en cuenta que este intervalo se puede reducir para vehículos que sufren una circulación urbana y que, al estar más tiempo detenidos, están más tiempo con el motor en marcha y sin moverse durante atascos y semáforos. Al tratarse de una intervención costosa, la mayoría de profesionales indican si el cambio se ha realizado mediante un adhesivo ubicado en el motor. De lo contrario, el deterioro o la falta de tensión son los únicos indicadores, poco fiables, de si es necesario realizar el cambio. Más allá del kilometraje, los fabricantes estiman que entre 5 y 10 años es necesario el cambio debido al deterioro normal de la propia correa a causa del tiempo.
Además, debes tener en cuenta que los fabricantes pueden variar los intervalos de servicio de la distribución por diversos motivos, generalmente basados en el comportamiento de las mecánicas. Es el caso de los modelos Volvo equipados con mecánicas diésel de 2.0l (S60 II, S80 II, S90, XC60, XC70 o XC90 entre otros), el fabricante ha reducido el intervalo de 240.000 a 150.000 kilómetros, tal y como te contamos en esta noticia que puedes consultar en REPXPERT.

4. ¿Cambiamos sólo la correa?
La correa es la gran protagonista del sistema de distribución del motor, pero conviene tener en cuenta que no es ni mucho menos el único componente a tener en cuenta. Junto a la correa, es necesario reemplazar todos los componentes de la distribución sometidos a desgaste. Las poleas, los tensores y, en muchos casos, la bomba de agua, para garantizar así un mantenimiento duradero. Un mantenimiento parcial implica que componentes nuevos deban trabajar junto a otros desgastados, lo que puede reducir la vida útil de todo el sistema.

5. ¿Cómo voy a acertar con la marca?
Para realizar un mantenimiento adecuado de la distribución del motor lo primero es recurrir a un fabricante de primera línea, que ofrezca calidad original en todos sus componentes. Junto a la calidad, igual de importante resulta tener acceso a toda la información necesaria para realizar una intervención con éxito.
El kit de distribución INA representa a la perfección todo aquello que el profesional de la reparación necesita dentro de una sola caja: Calidad OE, todos los componentes que es necesario reemplazar incluidos y la mayor oferta de formación, información, asistencia y herramientas del mercado que, bajo la marca REPXPERT, Schaeffler proporciona al taller multimarca. ¿Alguien da más?