Los tornillos de seguridad surgieron a raíz del aumento exponencial del robo de llantas de aleación. El fenómeno surgió cuando las llantas de aleación ligera comenzaron a popularizarse frente a las llantas de acero ordinarias, inicialmente como equipo opcional y más adelante también como equipo estándar en muchos modelos.
Pero antes de continuar, te invitamos a leer otros posts de interés publicados en este blog, como los dedicados a contarte los factores que explican la autonomía de los coches eléctricos o qué son y para qué sirven los sistemas ADAS.
Volviendo a los tornillos de seguridad, lo cierto es que los amigos de lo ajeno no tardaron en codiciar las llantas de aleación ligera, ocurriendo numerosos robos de este tipo de llantas. Además del hurto, los ladrones también terminaban provocando daños en el coche, en el acto de desatornillar las ruedas del coche que robaban, muchas veces dejando el vehículo en el suelo.
Los tornillos de seguridad, también conocidos como tuercas de seguridad, surgieron para evitar este tipo de hurtos, o al menos para dificultarlos.

¿Cómo se distingue un tornillo de seguridad?
En principio, un tornillo de seguridad cumple la misma función de apriete de la llanta al cubo de la rueda, al igual que el resto de tornillos de llanta. Por lo tanto, se puede utilizar en cualquiera de los cuatro o cinco puntos de sujeción de la rueda.
La diferencia está en el diseño de su cabeza: el concepto básico es muy simple. En lugar de tener una cabeza hexagonal convencional, los tornillos de seguridad tienen cabezas especialmente diseñadas que no se pueden aflojar con llaves de rueda convencionales. El diseño de la cabeza de los tornillos de seguridad puede adoptar varias geometrías, algunas en forma de cabeza sobresaliente, otras en forma de casquillo.
Suelen tener forma de estrella, lo que evita que se suelten con las llaves hexagonales presentes en cualquier vehículo. Los tornillos más sofisticados tienen un casquillo en forma de trébol o ranuras en estrella. En cualquier caso, es necesario utilizar un adaptador para aflojar el tornillo. Este adaptador tiene dos lados, un lado tiene el mismo diseño que el tornillo de seguridad y el otro tiene el diseño convencional. Este último es el que se acopla a la llave tradicional correspondiente. Entonces ya se puede desenroscar con una llave de rueda normal.
En el caso de los tornillos ranurados, el cono exterior es redondo e incluso puede tener un anillo libre. De esta forma, se evita que el tornillo pueda aflojarse utilizando herramientas de apriete, como alicates o contratuercas.
Por supuesto, cada juego de cuatro tornillos de seguridad y su respectivo adaptador son únicos. Ten en cuenta que un adaptador no se ajusta a otros tornillos de seguridad, tiene que ser específico para cada modelo de tornillo.
Para garantizar la seguridad antirrobo, en principio, basta con utilizar un tornillo de seguridad para cada rueda del vehículo; pero es posible comprar un segundo juego de tornillos de seguridad y usar dos por rueda, de modo que cada uno solo se pueda aflojar con su adaptador.
Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos que ponen los fabricantes de estos tornillos en su diseño a prueba de manipulaciones, lo cierto es que siempre es posible que un ladrón intente salirse con la suya, pero tardará más de lo habitual.
Ten en cuenta que el concepto de los tornillos de seguridad es hacer que robar llantas de aleación sea un proceso más difícil y lento y, por lo tanto, disuadir a los ladrones de robar.

Cómo usar el adaptador
En caso de pinchazo o necesidad de sustituir una rueda que esté equipada con un tornillo de seguridad, es necesario un cuidado especial para que todo salga como debe.
En primer lugar, es fundamental asegurarse de que la cabeza del tornillo especial esté limpia. Luego hay que comprobar que el adaptador es el correspondiente a los tornillos en cuestión y que no ha habido cambios ni errores.
A continuación, ya puedes insertar el adaptador, teniendo cuidado de hacerlo hasta que quede perfectamente asentado en la cabeza del tornillo, para que no salte al colocar la llave de rueda.
Ya solo queda utilizar la llave de rueda de forma normal, teniendo cuidado de realizar movimientos de rotación perfectos, sin torceduras que puedan desenganchar el adaptador e incluso causar algún daño. Este es un fallo que debes evitar a toda costa ya que complicaría mucho la extracción del tornillo.
En caso de pérdida del adaptador o daño de la cabeza del tornillo de seguridad, existen técnicas para retirarlo, pero deben realizarse en un taller equipado para tal fin.