Para poner a prueba la calidad de sus componentes de suspensión y dirección, FAG ha sometido sus rótulas de suspensión a una de las pruebas más exigentes: el test dinámico de spray de sal, una prueba que lleva al límite la resistencia de los componentes. En este post te vamos a contar en qué han consistido los ensayos y los resultados que han arrojado. Un adelanto: ¡las rótulas de suspensión FAG han superado la prueba con honores!
Los componentes de suspensión y dirección son vitales para la seguridad activa del vehículo. Además, por su ubicación, se encuentran sometidos a numerosos agentes externos como baches, golpes, suciedad, polvo o corrosión. FAG ha creado su nueva gama, compuesta por más de 4.000 productos, con un objetivo claro: que proporcionen el máximo rendimiento a lo largo de toda su vida útil. Para lograrlo, cada producto combina el mayor estándar de diseño con los mejores materiales y la más elevada precisión de fabricación, capaz de superar los estándares OE hasta en el último tornillo y accesorio.
Para ensayar el rendimiento de su gama, FAG somete a cada nuevo componente a las pruebas más exigentes, como el test dinámico de spray de sal del que os vamos a contar cada detalle.

La calidad FAG, puesta a prueba
Los test permiten comprobar la calidad y resistencia de los componentes bajo las condiciones más exigentes. Schaeffler somete a cada uno de sus productos a pruebas que simulan su comportamiento durante años en situaciones de conducción extremas. Solo aquellos capaces de superarlas son adecuados para las especificaciones OE y para las necesidades del taller profesional.
En esta ocasión, se ha puesto a prueba a una rótula FAG con un test dinámico de spray de sal durante 480 horas, según la normativa DIN EN ISO 9227. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que solo es posible lograr el mejor producto cuando se combinan cualidades como el diseño, la calidad de fabricación y los materiales más resistentes. Y esa es precisamente la propuesta de FAG para el profesional.
Un test dinámico
El banco de pruebas empleado en este test permite simular las más exigentes condiciones de uso de las rótulas. Para ello, se fijan en un soporte móvil que realiza movimientos continuos de deflección y rotaciones de 45 grados, mientras se rocía con agua salada en spray. Los componentes aguantan este duro tratamiento durante 480 horas de manera ininterrumpida, simulando así varios años de uso intensivo. Se trata de un test que muchos componentes no son capaces de superar.

Resultados sobresalientes
Transcurridas las 480 horas de “tortura”, la rótula FAG fue analizada exhaustivamente para comprobar los efectos del test. Los resultados se pueden calificar de sobresalientes, ya que todos los puntos analizados mostraban unos valores mínimos de desgaste. Estos son los resultados de cada componente:

Guardapolvos: Éste es sin duda uno de los puntos clave del test, ya que la rotura del guardapolvos reduce notablemente la vida útil de la rótula y es la causa inicial de numerosas averías. Después del test, el guardapolvos fabricado en poliuretano termoplástico (TPU) no mostraba roturas ni grietas.

Holgura: Otro de los valores que se analizaron fue la holgura, ya que determina el nivel de desgaste general de la pieza. Después del test, la rótula presentaba una holgura de solo 0,06 mm sometida a una fuerza de 100 Newtons.

Articulación: Este elemento de la rótula se mantuvo libre de corrosión y arañazos en toda su superficie, especialmente en su extremo, gracias a la calidad de su recubrimiento y a la mínima entrada de agua.
