Los rodamientos de rueda son componentes que a menudo pasan desapercibidos, pero que cumplen una labor vital en el automóvil. Aunque los rodamientos actuales son componentes libres de mantenimiento, hay que tener en cuenta que están expuestos a numerosos elementos que pueden reducir su vida útil: golpes, suciedad o, como en el caso que nos ocupa: humedad. Si alguno de los elementos adyacentes al rodamiento deja pasar la humedad, esta terminará por provocar su fallo. Este es el caso de una avería recurrente que afecta a varios modelos de Mercedes Benz, una avería que FAG evita que se produzca con una solución especialmente creada para esta situación. Si quieres saber más, no te pierdas este post en el que te lo contamos todo sobre las averías más comunes de los rodamientos de rueda. Y ahora, vamos a saber más sobre este fallo. Seguimos.
El fallo
En los modelos Mercedes Benz que te detallamos más abajo, la superficie de contacto entre el muñón del eje y el retén se puede corroer con el paso del tiempo. A consecuencia de esta corrosión, es probable que la humedad termine por llegar hasta el rodamiento de rueda, lo que desemboca en un fallo prematuro de la pieza.
Modelos afectados
Los modelos afectados por este fallo incluyen diferentes versiones de la Clase C (W203 y W204) en sus diferentes variantes coupé y familiar, así como modelos roadster (SLK y SL) y cabriolet, entre otros. Estos son todos los modelos: A207, A209 – C204, C207, C209, CL203 – R171, R172 – S203, S204- W203, W204
La solución

FAG, la marca especialista en chasis de Schaeffler, ha desarrollado una modificación que permite evitar que se produzca este fallo. Para ello, ha rediseñado el retén radial del set de rodamientos de rueda FAG WheelSet Nº713 6678 20 (abajo), dotándolo de un anillo de rodadura adicional (imagen superior). Este nuevo anillo de rodadura insertado en el retén radial cubre el punto dañado durante el montaje impidiendo que se deteriore la zona de contacto del retén.
Ten en cuenta que…

Para emplear este método de reparación, el grado de corrosión detectado en el muñón del eje tras desmontar el cubo de rueda debe ser leve. Dicha corrosión se puede limpiar empleando los productos habituales del taller. Si por el contrario, el muñón del eje presenta daños por corrosión graves en la superficie de contacto del retén, es necesario sustituir el muñón del eje completo. El nuevo anillo de rodadura se suministra premontado en el retén radial. No debe desmontarse en ningún caso, y se inserta junto con el cubo de rueda sobre el muñón del eje. Debes tener en cuenta que cuando se desmonta el cubo de las ruedas delanteras, el anillo de rodadura (si está disponible) suele desprenderse del retén radial, en cuyo caso debe separarse manualmente del pivote del muñón del eje.