Lubricar correctamente los rodamientos de rueda es un paso indispensable para garantizar una larga vida útil a libre de fallos. En este post, vamos a mostrar cómo realizar correctamente este paso, además de contarte en 7 preguntas valiosa información relacionada con este componente.
Los camiones y autobuses están sometidos a un uso intensivo. Sus propietarios y operadores esperan de sus componentes un elevado rendimiento a lo largo de una vida útil muy superior a la de los turismos. Por ejemplo, tal y como te contamos en este mismo blog, los rodamientos de rueda de un vehículo industrial pueden durar hasta un millón de kilómetros. Para que esto sea posible, el profesional debe confiar en un producto que ofrezca todas las garantías de un fabricante líder. Sin embargo, esto no es suficiente.
Y es que la correcta instalación es crucial para garantizar la durabilidad del producto, y esto es especialmente cierto en el caso de los rodamientos de rueda. Según un estudio realizado por Schaeffler, hasta un 55% de los fallos prematuros detectados en este componente, están causados por una lubricación incorrecta. Por eso, dedicamos este post a explicarte, en 7 pasos, cómo lubricar rodamientos de manera adecuada.
Antes de comenzar, debes saber que FAG, la marca especialista en chasis de Schaeffler, ofrece al taller alternativas que simplifican notablemente la sustitución de rodamientos de rueda. Se trata de soluciones de mantenimiento pre-montadas y pre-lubricadas, desarrolladas especialmente para el taller de vehículo industrial. Para conocer sus ventajas, te invitamos a descubrir los contenidos dedicados a soluciones como el rodamiento de buje compacto FAG RIU, la unidad de eje de camión THU, el módulo de eje de camión TAM o el Cubo de Rueda Premontado FAG.
Y ahora vamos a por las siete preguntas clave sobre la lubricación de rodamientos:
1. ¿Por qué se necesita un lubricante?
Los rodamientos de rueda necesitan lubricante en su interior para reducir el rozamiento y el desgaste al mínimo. Gracias a la grasa se impide o reduce el contacto entre las superficies metálicas de deslizamiento y rodamiento. Por su eficacia para este cometido, la grasa se aplica como lubricante a aproximadamente el 90 % de los rodamientos. En todos los casos es necesario emplear grasa adecuada para lubricar. De este modo se prolonga la vida útil sin mantenimiento, se evita la entrada de polvo al rodamiento y se disipa el calor. Además, la grasa protege el rodamiento contra la corrosión.

2. ¿Cómo son las grasas para rodamientos de rueda?
En primer lugar, conviene recordar que es necesario emplear siempre grasas especiales para rodamientos. Solo este tipo de lubricantes ofrece las mejores condiciones para conseguir unos rodamientos duraderos y seguros. Ten en cuenta que, en la actualidad, los rodamientos de rueda para camiones deben soportar picos de temperatura durante el frenado de 200 °C o más.
Cada rodamiento necesita un lubricante específico, ya que su rendimiento puede variar mucho en función de sus componentes. Las grasas lubricantes se distinguen principalmente por sus ingredientes principales: los espesantes y el aceite de base. Los espesantes más comunes suelen ser jabones metálicos normales, aunque también se utilizan jabones complejos como la bentonita, las poliureas, FEP (etileno-propileno fluorado) o PTFE (politetrafluoroeteno o etileno: Teflon o Turcon). Como aceite de base se utiliza aceite mineral o sintético.
La viscosidad del aceite de base junto con la proporción de espesante determina la consistencia de la grasa lubricante y la estructura de la película lubricante. Además, las grasas lubricantes contienen aditivos adicionales para mejorar las propiedades químicas o físicas, como la protección contra la corrosión y la estabilidad a la oxidación.

3. ¿Qué lubricantes recomienda Schaeffler?
Schaeffler lleva años contribuyendo a desarrollar lubricantes de alta calidad para rodamientos. Para ello lleva a cabo numerosas pruebas de selección, realiza controles de calidad y, por último, elabora recomendaciones prácticas sobre el lubricante con un objetivo: reducir las averías causadas por una grasa incorrecta.
Arcanol Load 150 de FAG, Shell Retinax LX II y Renolit LX-NHU 2 están especialmente recomendados para rodamientos de rueda sometidos de altas temperaturas, como los que equipan los vehículos industriales en la actualidad. Se trata de grasas complejas de litio adecuadas para su uso dentro un intervalo de temperatura de entre -30 °C y 160 °C, con picos breves de hasta 200 °C. Al utilizar aditivos especiales para altas presiones, se cumplen los requisitos de una grasa KP (grasa KP = denominación según la norma DIN 51502).

4. ¿Cómo se lubrica un rodamiento de rueda?
Antes de la instalación, es necesario engrasar los rodamientos de rodillos cónicos estándar y las Unidades de Inserción. Para ello, no solo es importante la cantidad de grasa que se aplica en el rodamiento de rueda, sino cómo se aplica.
La grasa se aplica por uno de los lados del rodamiento y se presiona hasta que penetre por completo al otro lado, teniendo en cuenta que esto ocurra en todo su diámetro, tal y como se indica en las imágenes que ilustran este post. A continuación, se elimina el excedente de grasa y se protegen las partes exteriores del rodamiento con una película fina.
Para evitar daños, se debe aplicar la cantidad de grasa especificada (ver las instrucciones del fabricante) tras el montaje del cubo de rueda. Si se utiliza una cantidad de grasa menor de la recomendada, es posible que los rodamientos de rueda alcancen temperaturas muy elevadas. En caso de que la cantidad sea mayor, el exceso de grasa puede desprenderse del cubo de rueda y penetrar en los forros de freno.
En todo caso, es importante llevar a cabo el engrase en las mejores condiciones posibles de limpieza para evitar la presencia de contaminantes que, detalle que como veremos más adelante, tiene graves consecuencias.

5. ¿Qué pasa si no lubrico bien el rodamiento?
Hasta el 55% de los daños que sufren los rodamientos están provocados por una lubricación defectuosa (mira el diagrama más abajo). Esto no solo afecta al rendimiento de los rodamientos, sino que también causa daños en otros componentes que, a primera vista, no parecen provocados por un fallo con la lubricación. Utilizar un lubricante que no sea adecuado o que esté sucio, o una cantidad de grasa incorrecta puede provocar una avería temprana del rodamiento de rueda. Una lubricación escasa en los puntos de contacto puede causar daños por fatiga o incluso que el rodamiento se sobrecaliente durante su funcionamiento. Como consecuencia, el rodamiento de rueda sufre un mayor desgaste y se puede averiar de forma prematura.

6. ¿Qué efectos tienen los contaminantes?
La presencia de contaminantes es la causa de más del 20% de fallos en rodamientos de rueda.
Las impurezas sólidas provocan un desgaste abrasivo en los rodamientos. Este desgaste aumenta proporcionalmente con la dureza de las impurezas, su concentración en el lubricante y el tamaño de las partículas. Por eso es fundamental mantener limpio tanto el lubricante como todas las piezas y elementos que intervengan en el proceso de engrasado.
Por su parte, los contaminantes líquidos también suponen una amenaza para los rodamientos de rueda, aunque se trate de simple agua. Su presencia en el interior del rodamiento puede terminar por acelerar el envejecimiento, provocar la acumulación de residuos o causar corrosión.
7. ¿Cómo se almacenan las grasas de los rodamientos de rueda?
Para mantener las grasas en buen estado y libres de impurezas, es necesario disponer de un espacio de almacenamiento cerrado en el que se encuentren apartadas de la influencia de sustancias corrosivas, como los gases de escape de vehículos. La luz solar directa también se debe evitar.
Como norma general, la temperatura de almacenamiento debe mantenerse entre los 5º y los 40 ºC y la humedad del aire no debe superar el 65%.