Los rodamientos de vehículo industrial están sometidos a un uso intensivo. Como ya contamos en este Blog, pueden durar 1 millón de kilómetros, pero para ello es indispensable reemplazarlos correctamente. Una de las fases más importantes es la lubricación o engrase, un paso que gracias a soluciones de mantenimiento FAG SmartSet no es necesario llevar a cabo. Sin embargo, hay ocasiones en las que esta operación es indispensable. Para esos casos, damos respuesta a las 7 preguntas clave para lubricar rodamientos de rueda correctamente.
1. ¿Por qué se necesita un lubricante?
Lubricar rodamientos de rueda tiene como principal función reducir el rozamiento y el desgaste al mínimo, impidiendo o reduciendo el contacto metálico entre las superficies de deslizamiento y rodamiento.
La grasa se aplica como lubricante a aproximadamente el 90 % de los rodamientos. Las grasas para rodamientos especiales, como la Arcanol de FAG, ofrecen las mejores condiciones para conseguir unos rodamientos seguros, duraderos y económicos. Actualmente, los rodamientos de rueda para camiones deben soportar picos de temperatura durante el frenado de 200 °C o incluso más. Por eso, utilizar lubricantes homologados es necesario para hacer frente a estas condiciones.
Principales ventajas de aplicar la grasa adecuada para lubricar:
Prolonga la vida útil sin mantenimiento
Protege la entrada de polvo al rodamiento
Disipación de calor
Protege el rodamiento contra la corrosión
El montaje es sencillo

2. ¿Cuál es la composición de las grasas?
Los diferentes tipos de rodamientos necesitan diferentes lubricantes con diferentes aditivos. El rendimiento de las grasas del mismo tipo puede variar mucho. Las grasas lubricantes se distinguen principalmente por sus componentes principales: los espesantes y el aceite de base. Los espesantes más comunes suelen ser jabones metálicos normales, aunque también se utilizan jabones complejos como la bentonita, las poliureas, FEP (etileno-propileno fluorado) o PTFE (politetrafluoroeteno o etileno: Teflon o Turcon). Como aceite de base se utiliza aceite mineral o sintético.
La viscosidad del aceite de base junto con la proporción de espesante determinan la consistencia de la grasa lubricante y la estructura de la película lubricante. Además, las grasas lubricantes contienen aditivos adicionales para mejorar las propiedades químicas o físicas, como la protección contra la corrosión y la estabilidad a la oxidación.

3. ¿Qué requisitos deben cumplir?
En colaboración con los fabricantes de lubricantes más prestigiosos, Schaeffler lleva años desarrollando lubricantes de alta calidad para rodamientos. A primera vista, las grasas especiales para rodamientos son más caras. Sin embargo, es recomendable utilizar grasas especiales si se desea hacer frente a las elevadas exigencias de un rodamiento.
FAG lleva a cabo numerosas pruebas de selección, realiza controles de calidad y, por último, elabora recomendaciones prácticas sobre el lubricante. Estas recomendaciones permiten evitar las averías tempranas de los rodamientos por haber seleccionado la grasa incorrecta.
Arcanol Load 150 de FAG, Shell Retinax LX II y Renolit LX-NHU 2 están especialmente recomendados para rodamientos de rueda en condiciones de altas temperaturas, como ocurre en los vehículos comerciales modernos. Son grasas complejas de litio adecuadas para su uso dentro un intervalo de temperatura de entre -30 °C y 160 °C, con picos breves de hasta 200 °C.
Al utilizar aditivos especiales para altas presiones, se cumplen los requisitos de una grasa KP (grasa KP = denominación según la norma DIN 51502). Gracias a la alta estabilidad mecánica y a una baja separación de aceite y grasa, se puede emplear en puntos de lubricación sometidos a altas exigencias.
4. ¿Cómo se lubrica un rodamiento de rueda?
Antes de la instalación, es necesario engrasar los rodamientos de rodillos cónicos estándar y las Insert Units. Para ello, no solo es importante la cantidad de grasa que se aplica en el rodamiento de rueda, sino cómo se aplica.
La grasa se aplica por uno de los lados del rodamiento y se presiona hasta que penetre por completo al otro lado, teniendo en cuenta que esto ocurra en todo su diámetro, tal y como se indica en las imágenes a la derecha. A continuación, se elimina el excedente de grasa y se protegen las partes exteriores del rodamiento con una película fina.

Nota:
Para evitar daños, se debe aplicar la cantidad de grasa especificada (ver las instrucciones del fabricante) tras el montaje del cubo de rueda. Si se utiliza una cantidad de grasa menor de la recomendada, es posible que los rodamientos de rueda alcancen temperaturas muy elevadas. En caso de que la cantidad sea mayor, el exceso de grasa puede desprenderse del cubo de rueda y penetrar en los forros de freno.
5. ¿Cómo es una lubricación defectuosa y qué daños puede provocar?
Más del 50 % de los daños que sufren los rodamientos se deben a una lubricación defectuosa (véase el diagrama). Esto no solo afecta al rendimiento de los rodamientos, sino que también causa daños en otros componentes que, a primera vista, no parecen provocados por un fallo con la lubricación. Utilizar un lubricante que no sea adecuado o que esté sucio, o una cantidad de grasa incorrecta puede provocar una avería temprana del rodamiento de rueda. Una lubricación escasa en los puntos de contacto puede causar daños por fatiga o incluso que el rodamiento se sobrecaliente durante su funcionamiento. Como consecuencia, el rodamiento de rueda sufre un mayor desgaste y se puede averiar de forma prematura.

6. ¿Qué efectos tienen los contaminantes?
Contaminantes sólidos:
La presencia de impurezas sólidas en el lubricante causa desgaste y fatiga prematura. Cuanto más duro sea el lubricante aplicado y menor el tamaño del rodamiento, más breve será la vida útil de esta pieza.
Especialmente en los puntos con un deslizamiento elevado, las impurezas sólidas provocan desgaste abrasivo en los rodamientos Por ejemplo, esto sucede en el punto de contacto entre el lado frontal de los rodillos en los rodamientos de rodillos cónicos.
El desgaste aumenta proporcionalmente con la dureza de las impurezas, su concentración en el lubricante y el tamaño de las partículas.
Las averías tempranas se pueden evitar tomando las siguientes precauciones:
• Un lubricante limpio
• Una obturación eficaz
• Una limpieza exhaustiva las piezas cercanas al rodamiento
• Un montaje limpio
Contaminantes líquidos:
Es habitual que se subestime en gran medida el efecto nocivo de las impurezas líquidas en el lubricante. Incluso el agua pura sin sustancias agresivas adicionales tiene un gran riesgo de deterioro en los rodamientos.
El riesgo de deterioro se subdivide en las siguientes categorías:
• Reducción del periodo de fatiga
• Causa de desgaste
• Aceleración del envejecimiento del lubricante y de la acumulación de residuos
• Corrosión
Las características de los daños pueden darse individualmente o de forma combinada y no dependen del tipo de lubricante, del material de rodamiento ni de la cantidad de agua que se introduce en el lubricante. Pueden impedir que los rodamientos cumplan su función o averiarlos por completo.
Por lo tanto, elegir el lubricante adecuado y aplicarlo correctamente es decisivo para garantizar la vida útil de los rodamientos. El aceite lubricante debe tener la viscosidad adecuada para poder crear la película de lubricación apropiada en las superficies de contacto entre elementos rodantes y bandas de rodadura. La viscosidad de un aceite lubricante desciende a medida que aumenta la temperatura. Por eso, es importante que la viscosidad sea la necesaria para la temperatura de funcionamiento.

7. ¿Cómo se almacenan las grasas de los rodamientos de rueda?
Para almacenar las grasas, es fundamental disponer de un espacio de almacenamiento cerrado en el que se encuentren apartadas de la influencia de sustancias corrosivas, como los gases de escape de vehículos. La luz solar directa también se debe evitar.
La temperatura de almacenamiento debe ser lo más estable y la humedad del aire lo más baja posible. Las fluctuaciones de temperatura y el aumento de la humedad del aire causan la condensación.
Se deben mantener las siguientes condiciones:
• Almacenamiento antiheladas, con una temperatura mínima de 5 °C (prevención segura de la escarcha, durante 12 h al día se permite una temperatura de hasta 2 °C).
• Temperatura máxima de 40 °C.
• Humedad relativa del aire menor al 65 % (con fluctuaciones de temperatura se permite mantenerla hasta un 70 % durante 12 h).
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