¿Estás pensando incorporar un jefe de taller? ¿Quieres saber qué papel cumple este perfil? En este nuevo post de REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico vamos a analizar con detalle las funciones y competencias del puesto de jefe de taller.
Pero antes de continuar, te recomendamos otros contenidos relacionados como los posts dedicados a las 8 claves para montar un taller de clásicos, las 5 tendencias de futuro del taller que debes conocer o las 10 claves para ofrecer un buen servicio al cliente. Continuamos.
El jefe de taller es el responsable de garantizar que todas las actuaciones llevadas a cabo se realicen de forma eficiente y cumpliendo con los requisitos de calidad establecidos por la empresa. A continuación, vamos a repasar sus principales funciones.

¿Cuáles son sus funciones?
En su día a día, el jefe de taller debe ser capaz de acometer estas tareas. Son aspectos que definen las competencias de este puesto aunque, naturalmente, cada negocio tiene cualidades y necesidades particulares. Veamos la lista:
- Organizar y gestionar las cargas de trabajo. Es decir, planificar los trabajos requeridos por las ordenes de reparación o mantenimiento abiertas por el departamento de recepción y coordinar a todos los técnicos a su cargo, asignándoles tareas concretas y claras.
- Verificar que los técnicos realizan las operaciones de taller siguiendo las metodologías establecidas.
- Asegurar el cumplimiento de los tiempos tarifados, no solo por el bien de la productividad, si no para evitar que se acumulen trabajos e incurrir en retrasos con los clientes.
- Ante una acumulación de tareas, avisar al asesor de servicios con suficiente antelación si fuera necesario retrasar la cita de recogida del vehículo.
- Comprobar el resultado final de las reparaciones o mantenimientos: probando los vehículos si fuera necesario, asegurando la calidad del trabajo y garantizando que el servicio será satisfactorio para el cliente.
- Confrontar las peritaciones asegurando que lo determinado por el perito es correcto y justo.
- Asegurar el abastecimiento del taller: consumibles, herramientas, piezas, etc.
- Valorar las necesidades de formación de los trabajadores a su cargo.
- Colaborar en la elaboración de los tiempos y métodos de trabajo (aunque en determinados talleres, estos aspectos vienen impuestos por la marca).
- Coordinar al personal de mantenimiento para asegurar el buen funcionamiento de los equipos de trabajo (mantenimiento correctivo y preventivo).
- Verificar que el taller se encuentra limpio y ordenado, orientando, si fuera necesario, al personal encargado de ello.
- Asesorar en la adquisición de nuevos equipos de trabajo y herramientas.
- Velar por el cumplimiento de las normas de seguridad (colaborando en la prevención de riesgos laborales y medio ambiente).
- Analizar, proponer e implementar mejoras en su área de trabajo.
- Gestionar las incidencias del equipo a su cargo.

Aptitudes del jefe de taller
Un jefe de taller no solo ha de ser un mecánico experimentado, además, debe contar con la formación adecuada y tener buenas capacidades de administración y organización. A continuación, se enumeran las aptitudes que se requieren en un perfil de jefe de taller:
- Aunque, en muchos casos, no es requerido por la empresa, lo adecuado es que el jefe de taller cuente con una titulación competente para el puesto (Técnico Superior en Automoción, Técnico en Electromecánica de Vehículos, etc.). Además, existen formaciones complementarias para cubrir las necesidades administrativas, de gestión y sobre la legislación reguladora de los talleres mecánicos y su relación con las inspecciones técnicas de vehículos.
- Conocimientos sobre seguridad e higiene industrial.
- Conocimientos básicos de Office, de correo electrónico y del programa de gestión que emplee la empresa (Autoline, Aswin, etc.).
- Conocimiento del funcionamiento de herramientas y equipos del taller.
- Conocimiento sobre las necesidades de mantenimiento de las herramientas y equipos del taller.
- Capacidad de interpretación de los procedimientos e instrucciones técnicas.
- Capacidad organizativa para el manejo y gestión del personal (planificación de actividades, resolución de conflictos, etc.).
- Capacidad de asesoramiento al cliente: En determinados casos, puede no existir intermediador entre el cliente y el jefe de taller. En estas situaciones, es fundamental contar con dotes comunicativas y de persuasión.
- Estar abierto a la formación continua. En un sector tan ligado a la tecnología y que avanza de forma exponencial (especialmente, en estos últimos años, con la incursión del coche eléctrico), es de vital importancia para las empresas que los trabajadores estén abiertos a recibir una formación que les otorgue capacitación técnica para hacer frente a los requerimientos diarios del taller.
- Tener habilidades de liderazgo (carácter firme y decidido, responsable, capaz de tomar decisiones acertadas de forma ágil y con buen manejo del estrés).
- Trabajar enfocado a resultados (la productividad y los índices de calidad son los dos indicadores que marcan el buen o mal funcionamiento del taller).
Como hemos podido comprobar, la figura del jefe de taller es crucial para garantizar la productividad del taller mecánico y para conseguir la satisfacción del cliente. Es fundamental que el jefe de taller disponga de buenas dotes de administración, organización, planificación y liderazgo para dirigir eficientemente todos los recursos disponibles.