A la hora de revisar la cadena de distribución, uno de los síntomas que podemos encontrar es el desgaste de los engranajes de las ruedas dentadas del cigüeñal y el árbol de levas. En este post vamos a repasar algunos factores que debes tener en cuenta si ten encuentras ante este síntoma.
Y es que la distribución por cadena es un sistema que ha ganado presencia en el parque en los últimos años. Ventajas como su menor mantenimiento y desgaste o su mayor resistencia a la carga, han contribuido a la popularidad de la cadena en los sistemas de accionamiento primario en detrimento de los sistemas accionados por correa. Sin embargo, no hay que olvidar que, por su importancia, este sistema debe recibir atención periódica por parte del taller, ya que no está exento de fallos. De hecho, en este mismo blog nos hemos ocupado de la distribución por cadena en otros posts, como los dedicados a proporcionar 7 consejos de mantenimiento de la distribución por cadena o a analizar el origen del ruido en la cadena de distribución.

Desgaste de los engranajes
Como ya te hemos comentado, en una distribución por cadena, el desgaste del sistema también puede afectar las ruedas dentadas del cigüeñal y del árbol de levas. Ten en cuenta que, con el tiempo, estos engranajes dentados pueden desgastarse y llegar a provocar daños en el motor. Por eso, si se observan síntomas de desgaste, es recomendable sustituir, junto con el Kit de distribución, todos aquellos engranajes desgastados.
Además de los propios engranajes, hay dos elementos a los que debes prestar especial atención. El primero de ellos es la rosca de la válvula central. Este elemento se deforma durante el montaje, por los que no se puede reutilizar. Es decir, tal y como indica la imagen inferior, debe desecharse y sustituirse por una nueva.

El otro componente que debes sustituir durante cualquier operación de mantenimiento de la distribución por cadena es la polea del cigüeñal. Este elemento está sujeto a vibraciones y tensiones térmicas constantes durante el funcionamiento del motor. Por eso, y para evitar daños posteriores, debe desecharse y sustituirse por uno nuevo.
