Un limpiador de contactos eléctricos es un producto especializado que permite una óptima limpieza para restaurar conexiones y asegurar el correcto funcionamiento de dispositivos eléctricos o electrónicos. Los limpiadores de contactos eléctricos son productos de uso universal, fundamentales tanto en el uso doméstico como en todo tipo de industria, incluida la posventa del automóvil. Su correcto uso puede ser crucial para su efectividad. En este nuevo post de REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico, vamos a repasar la utilidad de este producto y a proporcionar algunos consejos útiles sobre su utilización. No te pierdas otros posts de interés para tu día a día como los dedicados al procedimiento de engrase de una junta homocinética o de la cadena de distribución.
Comenzamos.
1. Elige un limpiador de contactos de calidad
Este tipo de productos han sido diseñados especialmente para limpiar y restaurar contactos eléctricos. Su composición, a base de solventes, contiene agentes que diluyen los restos de humedad, grasa, aceite, polvo y otros tipos de suciedad. Incluso es capaz de eliminar suciedad tan incrustada como el fundente de soldadura. Su fórmula, no conductora e incolora, permite una rápida evaporación sin dejar residuos, lo que posibilita una rápida reactivación del dispositivo; por ello, estos limpiadores son compatibles con equipos eléctricos y electrónicos de tanta precisión y sensibilidad como: controladores, interruptores, terminales, circuitos impresos, relés, sensores, etc.
Es importante que elijas un limpiador de contactos de calidad que ofrezca altas prestaciones, que permita una compatibilidad con todo tipo de materiales y cree una película robusta protectora sobre la zona aplicada.

2. Atiende a los consejos del fabricante
Un buen limpiador de contactos puede llegar a no ser todo lo efectivo que debiera si no se siguen las pautas del fabricante. Entre los consejos comunes de este tipo de productos están:
- Desconectar el equipo y dejarlo enfriar para que la zona tenga la temperatura adecuada para ser tratada con un limpiador de contactos.
- Atender a la distancia de aplicación recomendada mediante aerosol (normalmente entre 15 – 20 cm). Esto permitirá una dosificación homogénea y no acumular exceso de producto.
- Esperar el tiempo aconsejado para el secado adecuado del limpiador.
- Ante un circuito con excesiva oxidación: repite el proceso
Cuando un componente electrónico ha sufrido una oxidación excesiva y duradera, el agarre de las partículas de óxido puede ser demasiado para ser retirado en una sola aplicación. En estos casos, es necesario repetir el proceso varias veces hasta obtener el resultado deseado, teniendo en cuenta que, una oxidación excesiva podría no poderse eliminar por completo. En estos casos, y dependiendo de la fragilidad del sistema a limpiar, puede ser de ayuda frotar la superficie cuidadosamente con un cepillo que no sea demasiado agresivo.
3. Procura un mantenimiento preventivo
Un buen mantenimiento puede evitar costosas reparaciones, especialmente de componentes eléctricos y electrónicos. Por ello, para alargar la vida útil del equipo, es recomendable revisar el conexionado y las placas electrónicas periódicamente, especialmente en partes que tengan más riesgo de humedad. Sanearlas y aplicar un limpiador de contactos es una buena opción para protegerlas.

4. ¿Cuándo utilizarlo?
Actualmente, los coches están repletos de centralitas y componentes eléctricos y electrónicos. Por ello, es sin duda un producto que no puede faltar en un taller mecánicos. Sus usos más habituales en el taller son los siguientes:
- Limpieza de las cajas de fusibles, alternadores, motores de arranque, bobinas, conectores, fusibles, etc.
- Limpieza de la máquina de diagnosis y de cualquier otra herramienta eléctrica del taller.
- Tras la desconexión de algún aparato eléctrico.
- Para proteger contra la humedad equipos expuestos a condiciones extremas.
- Tras reparaciones o chequeos de partes eléctricas y electrónicas, utilizarlo para restablecer los contactos.