¿Estás pensando saltar a la arena de Facebook? ¿Quieres dar un empujón a tus seguidores? Ha llegado la hora de tratar las redes sociales en el taller. Porque a estas alturas de la película nadie pone en duda que la comunicación está dominada por la cultura digital. Este mismo Blog es una prueba de que, si queremos contar algo, debemos contar con el entorno de que proporcionan los dispositivos electrónicos.
Esta nueva realidad, que muchas obras clásicas de ciencia ficción describían como fría y opresora, se ha topado de bruces con un invitado inesperado: las redes sociales. Porque Facebook, Instagram y Twitter han permitido humanizar el universo de las pantallas, brindando un espacio a todos los que lo deseen para que cuenten su verdad o, como en el caso que nos ocupa, para que den a conocer su negocio. Porque en este post vamos a hablar de las posibilidades que tienen las redes sociales en el taller, y de cómo de aprovecharlas para crecer y darnos a conocer siguiendo 10 pasos elementales.
1. Elabora un plan
Basta echar un vistazo por las redes para descubrir como son legión las cuentas que nacieron con cierto ímpetu pero al poco tiempo quedaron abandonadas. Por eso, si aun no te has puesto en marcha, o quieres retomar tu estrategia, recuerda que este es un camino largo, y te va a hacer falta saber hacia donde te diriges. Por eso, ponte un plazo, define qué quieres lograr (seguidores, contactos de nuevos clientes, crear comunidad) y estarás más motivado.
2. Elige bien tus redes
En esto de las redes sociales no todo vale. Estar presente en todas partes puede sonar bien, pero es importante dirigir y destinar los recursos de modo adecuado. Por contenido, extensión y posibilidades, todo indica que Facebook es la red social más adecuada para el taller, si bien en el caso de ciertos talleres especializados, la vocación visual de Instagram también es interesante, sin olvidar que es la red con mayor crecimiento. Nos referimos fundamentalmente a talleres de nicho, como los dedicados a tuning, clásicos o restauración. En cuanto a Twitter, todo indica que tiene un interés menor para este negocio.

3. Destina recursos
Recuerda que todo esto no se va a hacer solo. En función del tamaño de tu negocio y tus posibilidades, deberás definir si vas a realizarlo todo tú, alguien de tu equipo o un profesional externo. Debes tener en cuenta que, para lograr impacto en RRSS, es vital publicar regularmente y con asiduidad. Por eso es importante que destines recursos a esas horas de trabajo de elaboración y publicación de contenidos.
4. Cuida la producción
Las redes sociales te permiten competir en el mismo ámbito que los grandes. Por eso tienes que hacer lo posible por ofrecer unos contenidos de calidad. Se trate de las imágenes que muestras del taller, de los textos que las acompañas o de la publicidad de tus promos, aprovecha la oportunidad de mostrar tu mejor cara. Es el primer paso para ganarte la confianza de los clientes.
5. Selecciona tus mensajes
Lo bueno es que las redes sociales admiten todo tipo de contenido. Lo malo es que hay mucha competencia. Por eso, es importante abordar la presencia en redes sociales desde diferentes puntos de vista: el publicitario (ofertas y promociones), el informativo (servicios, productos, novedades…) y, finalmente, el humano, donde tienen cabida curiosidades y aspectos más cercanos, que deben despertar vínculos de simpatía y confianza.

6. ¡Precaución!
Del mismo modo que ofrecen infinitas posibilidades de promocionarnos, las redes sociales implican una gran exposición de todo lo que publicamos. Por eso conviene evitar chistes fuera de lugar o imágenes poco apropiadas. De lo contrario, corremos el riesgo de provocar una reacción negativa hacia nuestro negocio.

7. Gestiona los followers
Las redes sociales forman un universo cambiante e interconectado. Si hacemos las cosas bien, tendremos seguidores, y algunos de ellos nos plantearan sus dudas, comentarán nuestros posts y opinarán sobre el servicio recibido a la vista del todo el mundo. Una vez más, conviene ser hábil a la hora de gestionar estos inputs, y recordar la regla de oro que dice que antes de dar una mala contestación, es mejor callarse.
8. Empuja tus redes
Por muy buenos que seamos, el crecimiento orgánico no es suficiente para atraer la atención del gran público. Por eso, y aprovechando que todas las RRSS ofrecen la posibilidad de promocionar nuestros posts, es una buena idea realizar una pequeña inversión para dar a conocer aquellas publicaciones más comerciales, como aquellas que recogen ofertas o promociones. Hay que recordar que este tipo de inversión se puede escalar a niveles muy bajos, por lo que el coste no debe asustarnos. Además, dado que permiten definir nuestro publico objetivo (edad, lugar de residencia, aficiones), tienen más eficacia que los métodos tradicionales.
9. Busca ayuda extra
Las aplicaciones dirigidas a mejorar y gestionar las redes sociales se cuentan por cientos, y se renuevan constantemente. Además, muchas de ellas son gratuitas. Permiten gestionar seguidores, programar publicaciones o adaptar imágenes. A día de hoy, si hay una necesidad, seguro que encuentras varias APPs que la resuelven.
10. No olvides el resto
Para terminar este decálogo tenemos una mala noticia. Las RRSS no lo son todo. La apisonadora digital va a situar nuestro negocio en buscadores, foros de opinión o mapas, por citar algunos ejemplos. Por eso, resulta indispensable tener presencia en la web y vigilar la huella digital de nuestro negocio para evitar sorpresas.