Los sistemas de desembrague hidráulico se han convertido en un estándar en la industria, gracias a su capacidad para ofrecer un cambio de marcha más cómodo y preciso que los tradicionales sistemas mecánicos accionado por cable.
Los cojinetes de desembrague hidráulicos (CSC), o collarines hidráulicos son elementos distintivos de los sistemas 100% hidráulicos, junto con otros componentes como el cilindro maestro, el amortiguador de vibraciones o el limitador de par. En un sistema con collarín hidráulico, el cojinete de desembrague está unido directamente con el pistón. El movimiento de desembrague se produce mediante la presión hidráulica; al embragar, el diafragma del embrague presiona el pistón central hasta que está en posición de salida y el líquido fluye de regreso al cilindro maestro. Gracias a la gran carrera estructural prevista, el cilindro esclavo puede compensar las tolerancias de montaje y desgaste del embrague.
Consejos previos

Antes de mostrar los diferentes daños que puedes encontrar en el collarín hidráulico, te vamos a facilitar algunos consejos que te resultarán de utilidad cuando estés sustituyendo este componente. Aquí los tienes:
1. Es necesario respetar el tipo de líquido de frenos recomendado para el vehículo, evitando en cualquier caso añadir líquido incompatible con el indicado por el fabricante.
2. En el momento de purgar el circuito hidráulico tendremos la precaución de no bombear excesivamente rápido el pedal de embrague para evitar el exceso de recorrido del propio collarín, lo cual implicaría una fuga de líquido hidráulico.
3. En caso de que el pedal se ponga muy duro durante el purgado, es muy importante entender el motivo por el cual esto ocurre y subsanarlo. Hay que recordar que el líquido es un elemento incompresible y si presionamos con fuerza el pedal en un circuito sin retorno, éste reventará por su punto más débil, habitualmente el collarín de embrague. No te pierdas este post en el que te contamos un fallo de este tipo que sucede en embragues de marcas como Opel, Fiat o Suzuki.
4. Por último, recuerda que es importante que la base del collarín quede correctamente asentada en su alojamiento de la caja de cambios, así como que el retén del collarín no sea dañado por el primario.
A continuación, te presentamos la guía visual elaborada por los técnicos de REPXPERT, en la que puedes ver con detalles los daños más habituales que sufren los collarines hidráulicos:
1. Anillo tope del collarín hidráulico comido por montaje de disco al revés

2. Collarín reventado por defecto de montaje

3. Retén dañado en el momento del montaje

4. Retén interno dilatado por contacto con líquido incompatible

5. Collarín desmontado por alojamiento incorrecto en su posición

6. Anillo tope deformado por exceso de recorrido
