Los cojinetes de desembrague hidráulicos (CSC), o collarines hidráulicos son elementos con los que es importante tener una serie de precauciones antes y durante su montaje. En primer lugar es importante comprobar si existe alguna información en el interior de la caja del collarín hidráulico. En caso de existir dicha información, es necesario llevar a cabo las indicaciones para evitar posible daños.
También es necesario respetar el tipo de líquido de frenos recomendado para el vehículo, evitando en cualquier caso añadir líquido incompatible con el indicado por el fabricante.
En el momento de purgar el circuito hidráulico tendremos la precaución de no bombear excesivamente rápido el pedal de embrague para evitar el exceso de recorrido del propio collarín, lo cual implicaría una fuga de líquido hidráulico.
En caso de que el pedal se ponga muy duro durante el purgado, es muy importante en- tender el motivo por el cual esto ocurre y subsanarlo. Hay que recordar que el líquido es un elemento incompresible y si presionamos con fuerza el pedal en un circuito sin retorno, éste reventará por su punto más débil, habitualmente el collarín de embrague.
Por último, indicar que es importante que la base del collarín quede correctamente asentado en su alojamiento de la caja de cambios así como que el retén del collarín no sea dañado por el primario.
A continuación, te presentamos una guía visual en la que puedes ver con detalles los daños más habituales que sufren los collarines hidráulicos:
1. Anillo tope del collarín hidráulico comido por montaje de disco al revés

2. Collarín reventado por defecto de montaje

3. Retén dañado en el momento del montaje

4. Retén interno dilatado por contacto con líquido incompatible

5. Collarín desmontado por alojamiento incorrecto en su posición

6. Anillo tope deformado por exceso de recorrido

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