En un post anterior de REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico, te contamos algunos consejos para sustituir los casquillos del brazo de suspensión. En este caso, vamos a centrarnos en uno de los aspectos más importantes de la labor del mecánico: el diagnóstico de fallos de este componente. Recuerda que en REPXPERT puedes consultar la sección completa de diagnosis de componentes de chasis.
Las suspensiones actuales proporcionan un gran equilibrio entre confort y comportamiento dinámico durante muchos kilómetros. Sin embargo, hay componentes críticos que están sometidos a desgaste, como es el caso de los casquillos o silentblocks del brazo de suspensión. El grado de desgaste de estos componentes puede variar dependiendo de diversos factores. El estado del firme, la carga o el estilo de conducción pueden reducir su vida útil. Otro gran factor a tener en cuenta son los errores de instalación. Entre las causas de daños más frecuentes podemos destacar la presencia de piezas de goma defectuosas o deterioradas, la corrosión, el desgaste de juntas o la contaminación.
Diagnóstico de daños en la suspensión

Como hemos visto, las principales causas de fallo en los casquillos de suspensión son los daños golpes directos y el envejecimiento. Para diagnosticar daños en este componente, no es suficiente con realizar una inspección visual. Un método eficaz consiste en aplicar una carga de tracción y presión de forma alterna para comprobar el juego de todas las partes móviles. Como norma general, las señales habituales de una suspensión dañada consisten en problemas de maniobrabilidad y/o generación de ruido. Estos síntomas se manifestarán en mayor o menor medida según las condiciones de funcionamiento. Conviene tener en cuenta que a menudo los daños de la suspensión se producen gradualmente, y los conductores adaptan su conducción a los cambios, de modo que sus síntomas a menudo pasan desapercibidos hasta que se vuelven evidentes y es demasiado tarde. A continuación, puedes ver una relación de daños, con su causa, efecto y solución:
Daños frecuentes
• La goma se suelta
• Las piezas de goma se deterioran
• Porosidad del material
Causa
• Grandes cargas
• Otros componentes dañados de la suspensión
• Desgaste relacionado con el envejecimiento
Efecto
• Ruido en el eje delantero
• Mala maniobrabilidad
• Daños irreversibles en otros componentes del sistema
• Desgaste anormal de los neumáticos
Solución
• Sustitución de los componentes dañados empleando las herramientas adecuadas
• Revisión completa de la suspensión en busca de daños indirectos en componentes adyacentes
• Alineación de la suspensión
Procedimiento de comprobación de daños

Los casquillos o silentblocks están sometidos a un trabajo muy intenso. Como ya hemos comentado, su vida útil se ve afectada por las cargas dinámicas durante la marcha. Para detectar daños que resultan desapercibidos a simple vista, se recomienda utilizar un comprobador de holgura de las rótulas o una palanca de neumático. Se debe colocar el vehículo sobre un foso o en una plataforma elevadora con los frenos accionados para inmovilizar las ruedas. Mientras un mecánico gira el volante de derecha a izquierda, el otro inspecciona el eje. Si el casquillo patina, está dañado. La prueba es más eficaz si se simulan las cargas que tienen lugar en marcha utilizando una palanca de neumático. Ten en cuenta que la suspensión es un sistema que afecta a la seguridad activa del vehículo, por lo que cualquier componente que presente daños debe cambiarse inmediatamente. Asegúrate también de no dañar componentes adyacentes durante las pruebas y los trabajos de montaje.