El trepidante ritmo que marca la tecnología alcanza todas las facetas de la vida, y el taller no es una excepción. Sin embargo, hay un lugar para el profesional de la reparación en el que el tiempo discurre de manera diferente. Un lugar en el que la mecánica se une a la pasión por mantener y restaurar los automóviles de ayer. No hay profesional de la mecánica que no admire, de un modo u otro, los coches de nuestros padres y abuelos.
Pero, ¿es posible vivir de ello? ¿es un buen negocio montar un taller de clásicos? Como sucede a menudo, se trata de preguntas que es difícil responder. Sin embargo, los vehículos clásicos cuentan con una creciente familia de seguidores, que valoran las sensaciones de conducción de antaño y su potencial revalorización. Como buenos amantes del automóvil, en REPXPERT, el Blog del taller mecánico, dejamos por hoy la innovación a un lado y dirigimos la mirada hacia atrás para analizar cuáles son las claves del éxito de un taller especializados de clásicos.

1. Antes de comenzar
Lo primero que hay que tener en cuenta es que un taller de automóviles clásicos es un negocio más amplio de lo que puede parecer. Por eso, lo primero es elegir el campo de especialización. Estamos hablando de un mercado muy heterogéneo en el que concurren automóviles de diferentes periodos, desde los veteranos de principios del siglo XX a los más recientes que acaban de cumplir 30 años. También hay un amplio perfil que incluye desde vehículos populares valorados en unos pocos miles de euros hasta joyas que cuestan cientos de miles.
Las necesidades de los clientes también son muy amplias: Desde un simple mantenimiento hasta una restauración completa, que incluya no solo la parte mecánica, sino también interiores o estructura del vehículo. Por eso es importante evaluar nuestras cualidades antes de decidir. El conocimiento de una marca o tipo de vehículo, de un proceso en particular y, naturalmente, nuestra inclinación personal, son determinantes en este sentido.

2. Proveedores
Si bien los principales fabricantes de componentes disponen de piezas para muchos vehículos clásicos, no hay que olvidar que la carestía es el pan de cada día de este negocio. Gran parte del trabajo consiste en localizar las piezas necesarias, algo que, gracias a la tecnología es ahora más sencillo. Eso sí, es necesario desenvolverse bien en Internet y estar preparado para recurrir a proveedores de otros lugares del mundo.
En otras ocasiones no habrá otra solución que reparar o fabricar la pieza necesaria, así que es importante contar con una nutrida red de especialistas como reconstructores, torneros, guarnecedores y, en general, artesanos de todo tipo capaces de crear de la nada ese soporte de motor o esa manivela.

3. Clientes
La tipología del usuario de un automóvil clásico también merece ser tenida en cuenta. El propietario de un vehículo de este tipo suele tener un importante vínculo emocional con él. Puede que haya invertido mucho tiempo y dinero en él, ser su principal afición o incluso ser una herencia familiar. Además, es posible que su conocimiento sobre ciertos aspectos de su automóvil sea muy elevado. Si a estos detalles añadimos los interrogantes que pueden plantear las reparaciones de este tipo, conviene estar preparado para actuar con grandes dosis de paciencia e incluso entablar una relación más o menos estrecha con el cliente.

4. Ubicación
En este caso la necesidad manda. La duración de las reparaciones, que pueden prolongarse en espera de piezas, hace necesario disponer de espacio suficiente para almacenar vehículos. Además, conviene contar con espacio para estocar esos recambios que iremos adquiriendo por oportunidad y buen precio más que por necesidad.
Por estos motivos, muchos talleres de clásicos se encuentran alejados de grandes núcleos urbanos, donde el espacio no resulta tan costoso. Esto no será un problema para nuestro cliente, que no suele tener problema en desplazarse siempre que esté seguro de haber dado con el taller ideal para mantener su joya.

5. Marketing
En este punto la tecnología es sin duda un gran aliado. Es fundamental desarrollar una estrategia de marketing digital que nos den a conocer en buscadores, foros y redes sociales. La buena noticia en este sentido es que, al tratarse de un mercado reducido es más sencillo llegar a nuestros potenciales clientes sin acometer grandes inversiones económicas.
También es importante mantener una actividad regular en foros y comunidades, sin olvidar las ferias y otros eventos que reúnen a aficionados.

6. Personal
La formación siempre es un requisito fundamental para el taller taller. Fabricantes como Schaeffler, conceden una importancia prioritaria a la formación de los mecánicos, que deben estar al día de los últimos avances tecnológicos. Sin embargo, la situación es bien distinta en el caso de un taller especializado en clásicos.
Actualmente son pocos los mecánicos en activo que están familiarizados con los coches de antes, por lo que contar con personal que tenga experiencia proporciona una ventaja importante. En este punto, la tecnología juega de nuevo a nuestro favor, ya que es mucho más sencillo compartir información y recursos con otros colegas. Eso sí, los conocimientos de otros idiomas son muy útiles a la hora de comunicarse o acceder a fuentes de otras nacionalidades.

7. Inversión
Aquí la cosa se complica. Sobre el papel, necesitaremos un taller grande, personal con experiencia y estar preparados para adquirir repuestos caros y reparaciones largas. Además, el flujo de coches nada tiene que ver con el de un taller convencional. Por ello, conviene ser realista y asumir que este es un negocio de riesgo que requiere cierta fortaleza financiera.
Por otra parte, es cierto que se trata de vehículos que no se tienen por afición, y los clientes no solo están más predispuestos a realizar la inversión e incluso a anticipar cantidades a cuenta en las operaciones más costosas.

8. Afición
No nos engañemos, un taller especializado en clásicos no es un negocio sencillo. Por eso, conviene que el proyecto cuente con elevadas dosis de entusiasmo que compensen las dificultades que se vayan presentando. Eso sí, la gran recompensa de este esfuerzo es la de ganarse la vida contribuyendo a que las joyas del automóvil sigan recorriendo nuestras carreteras.