Schaeffler está desarrollando nuevas tecnologías para hacer posible, en un futuro muy cercano, conceptos como la conducción automática y autónoma. Se trata de un desarrollo que implica la intervención de nuevos conceptos, como los sistemas de automatización “by wire” o la dirección inteligente. El coche autónomo será sin duda una realidad, que está revolucionando el concepto de chasis tal y como lo conocemos.
La participación de Schaeffler en el desarrollo de nuevos conceptos es un hecho. Su condición de proveedor global de la industria del automóvil, le ha situado en primera línea de la innovación durante décadas. Este enorme impulso innovador está logrando que la conducción autónoma se haga muy pronto realidad. Para lograrlo, Schaeffler ha creado soluciones preparadas para implantarse en las futuras plataformas de vehículos para mejorar la seguridad y la flexibilidad del diseño interior, así como para aumentar la comodidad de conducción y reducir el mareo causado por el movimiento.
Tecnología “by wire”
El reto es sin duda importante: el concepto de vehículo autónomo implica que todos los sistemas necesarios para circular actúen de modo independiente sin un conductor a bordo, pero ¿cómo es posible?. Para ello, se recurre a la automatización mediante motores y actuadores electrónicos, capaces de accionar cada mando, desde el acelerador o el freno hasta la dirección o el cambio de marchas. Para ello se aplica el concepto (by wire), o por cable, que elimina todo accionamiento puramente mecánico. Evidentemente, el funcionamiento de estos sistemas debe ofrecer los máximos niveles de seguridad y fiabilidad concebibles, algo que Schaeffler cumple con creces. Por ejemplo, las innovadoras soluciones de dirección se han desarrollado de acuerdo con la norma ISO 26262 y cuentan con la certificación ASIL D, el nivel más alto de integridad de la seguridad en automoción.
En un vehículo autónomo se congregan hasta 32 sistemas de control redundantes en funcionamiento en paralelo, y dos motores electrónicos en paralelo. Es más, podemos afirmar que la tecnología “by wire” ha sido puesta a prueba antes de llegar al mercado, como atestiguan los más de mil millones de kilómetros recorridos sin un solo fallo del sistema. En la actualidad, hay más de 9.000 sistemas en uso en todo el mundo, instalados en automóviles, camiones y vehículos de transporte y comerciales de todo tipo.
Dirección trasera inteligente (iRWS)

La tecnología “by wire” también ofrece numerosas ventajas a los conductores “humanos”. Este es el caso de la dirección trasera inteligente (iRWS), que proporciona maniobrabilidad extra a bajas velocidades y agilidad en los cambios de dirección o carril a velocidades altas, gracias a los ángulos de bloqueo de la dirección que actúan tanto en el eje delantero como en el trasero, proporcionando además la máxima comodidad de conducción para todos los ocupantes.

Las posibilidades del concepto “by wire”, integrando los actuadores de cambio de marchas y volante mediante el sistema Space Drive III en la dirección delantera inteligente (iFWS), permite controlar todas las maniobras de conducción de forma electrónica, eliminando la necesidad de un sistema tradicional de dirección. Un concepto que además libera espacio y permite flexibilizar el diseño interior.