En la pasada edición del salón de Frankfurt, uno de los protagonistas del stand de Schaeffler fue el prototipo de coche autónomo Schaeffler Mover. Por primera vez, los visitantes de la popular IAA pudieron realizar un corto viaje de prueba, detalle que ponía de manifiesto que esta tecnología será muy pronto una realidad. Y es que según las estimaciones de Schaeffler, el coche autónomo supondrá el 9% del mercado de vehículos nuevos en 2035.
Parece que, después de todo, la tradicional visión de un futuro en el que los vehículos se conducen solos, está cada vez más cerca de convertirse en realidad. En este post de REPXPERT, el Blog del Taller Mecánico, vamos a contarte las 7 claves del coche autónomo.
1. No es una novedad
Vale, es cierto que aun no circulan coches autónomos de manera regular, pero la robotización es una tendencia creciente en la industria. Según un estudio del Foro Económico Mundial (FEM) en la actualidad los robots desempeñan el 29% de las tareas. Los procesos de transporte no son ajenos a esta tendencia: desde los almacenes hasta los modernos sistemas de vuelo son capaces de operar sin intervención humana.

2. Hay niveles
Por lo visto en esto de la automatización también hay niveles. En el caso de los vehículos es establece esta clasificación:
Nivel 0: Sin automatización de ningún proceso que afecte al manejo del vehículo.
Nivel 1:Baja automatización. El conductor recibe asistencia para el control de la distancia o la corrección del volante pero debe mantener el control del vehículo en todo momento.
Nivel 2: Automatización parcial. El conductor puede retirar manos y vista por pequeños periodos, pero debe prestar atención al entorno.
Nivel 3: Automatización elevada/ solo en determinadas condiciones. El conductor puede ser requerido para tomar los mandos.
Nivel 4: Automatización total con posibilidad de intervención del conductor si lo desea.
Nivel 5: Autonomía total/ Sin posibilidad de intervención del conductor.

3. Mejorará la seguridad
Según Naciones Unidas, cada 25 segundos fallece una persona en todo el mundo por un accidente de tráfico. Si eliminamos de la conducción los factores más habituales de siniestralidad, como el alcohol, el exceso de velocidad o el sueño, por citar algunos, el efecto que tendría la aplicación masiva de la conducción autónoma sería enorme.

4. Schaeffler apuesta fuerte por el coche autónomo
El simpático Schaeffler Mover:
Es más que un prototipo. Representa el primero de una lista de vehículos que van a contribuir a transformar la movilidad. Innovaciones como el Electronic Corner Module o la apuesta por compañías como Paravan o Xtronic muestran hasta qué punto esta es una tendencia que se toma muy en serio.

5. ¿Y las carreras?
Ahora puede sonar descabellado, pero tal vez antes de lo que imaginamos podremos ver vehículos autónomos compitiendo en carreras. No en vano, el pasado mes de julio Schaeffler puso en pista su Audi R8 GT3 con tecnología Space Drive para convertirlo en el primer automóvil sin columna de dirección autorizado a en rodar en circuito. Y lo hizo a lo grande, rodando por el trazado de Nurburgring a 250 kilómetros por hora con dirección accionada por impulsos eléctricos. Un avance fundamental en la implantación de sistemas de conducción autónoma.

6. Mejorarán nuestra vida en muchos aspectos…
Todo parece indicar que la adopción masiva de esta tecnología puede cambiar muchas cosas a mejor. Podremos viajar lagas distancias sin fatigarnos, se optimizará el transporte de personas y de mercancías, y el tráfico en las ciudades mejorará.

7. Aunque….
Es inevitable que un cambio tan importante traiga consigo algunas sombras. Por ejemplo, aun se desconoce el coste de las infraestructuras que acarreará la implantación de esta tecnología, ni cómo resultará la coexistencia de conductores humanos y máquinas, sin olvidar el dilema moral que puede representar la respuesta del vehículo en situaciones de emergencia.