Hace unos años pudimos ver el cubo de rueda eléctrico en el prototipo Schaeffler Mover. Ahora, esta innovación ha dado un gran paso hacia la producción en serie, ya que será la encargada de propulsar los vehículos de tres fabricantes especializados en vehículos de servicios.
De este modo, las nuevas máquinas barredoras, furgonetas o quitanieves funcionarán con cero emisiones de CO2, mejorando la calidad del aire en las zonas urbanas. La principal característica de los motores integrados en el cubo de rueda es que todos los componentes necesarios para la propulsión y el frenado están integrados directamente en la llanta de la rueda, en lugar de estar colocados en el centro o montados en los ejes motrices. Esta arquitectura ahorra espacio y permite que los vehículos sean mucho más ágiles y maniobrables en el tráfico urbano.
Los vehículos utilitarios impulsados por estos motores completamente eléctricos son además muy silenciosos, lo que reduce la contaminación acústica en las zonas peatonales y en las calles de la ciudad. De este modo pueden operar sin limitaciones horarias en áreas residenciales porque la perturbación para los residentes es mucho menor.

Una de las primeras empresas en lanzar un vehículo multifunción que incorpora la tecnología de motor de cubo de rueda de Schaeffler es Jungo, que se ha asociado con Schaeffler para adaptar la tecnología de accionamiento a los requisitos diarios específicos del barrido de calles comerciales.
Una solución eficiente para una amplia gama de escenarios
Los motores de cubo de rueda de Schaeffler tienen una amplia gama de aplicaciones de maquinaria móvil en el centro de la ciudad, que incluyen barrido de calles, limpieza de nieve y recolección de desechos, un segmento que demanda una reducción rápida y eficiente de las emisiones de CO2.
Esta nueva tecnología de accionamiento abre un mercado nuevo y en constante crecimiento para Schaeffler. La compañía tiene como objetivo que sus motores de cubo de rueda se utilicen cada vez más en vehículos utilitarios y de servicio en zonas urbanas y grandes infraestructuras como parques industriales, aeropuertos o grandes estacionamientos. Además, estos tipos de vehículos tienden a operar en rutas establecidas, por lo que son una buena opción para los rangos fijos y los tiempos de carga predecibles de los motores eléctricos, sin olvidar que los cubos de rueda eléctricos tienen rodamientos y transmisiones de larga duración y bajo mantenimiento.
Más libertad de diseño
El cubo de rueda completamente eléctrico de Schaeffler tiene una arquitectura única en la que el motor eléctrico (estator y rotor), la caja de cambios y el freno de fricción mecánico están dispuestos alrededor del rodamiento de la rueda, en el interior de la llanta. Este diseño compacto libera espacio en otras partes del vehículo y brinda a los fabricantes de vehículos una mayor libertad de diseño, lo que les permite desarrollar una amplia gama de formatos de movilidad de gran maniobrabilidad.
El motor en la rueda ahorra espacio y mejora la dinámica de conducción
El motor del cubo de la rueda, incluida la caja de cambios, es muy compacto y cabe dentro de una llanta de 14 pulgadas. El inversor, por otro lado, no está integrado y se puede acomodar en cualquier parte del vehículo. Un solo inversor controla uno o dos motores de cubo de rueda, según el escenario de uso. La potencia de salida del motor oscila entre los 7 kW y 26 kW (nominales) hasta un máximo de 60 kW para ráfagas cortas. El par generado por el motor eléctrico se transmite a través de la caja de cambios directamente a la rueda, reduciendo la pérdida de energía, lo que hace que el accionamiento sea muy eficiente. Otro beneficio clave es que el par y la dirección de rotación se controlan individualmente para cada rueda, lo que da como resultado un vehículo con tracción total.