La transformación tecnológica de los vehículos es una realidad que va más allá de los nuevos modelos de movilidad eléctrica. Una buena muestra de ello es la nueva dirección trasera inteligente desarrollada por Schaeffler y que ya se está produciendo en serie. Se trata de una innovación que es capaz de mejorar aspectos tan importantes como la maniobrabilidad o la agilidad de conducción. Además, combinada con la barra estabilizadora electromecánica –otra innovación de Schaeffler- es capaz de mejorar el confort de conducción. A continuación, vamos a descubrir los secretos de este sistema y a profundizar en sus efectos sobre la conducción.
Una innovación en la dirección trasera al detalle
El sistema de dirección trasera inteligente es un módulo que integra diversas funciones y permite la interconexión con controladores avanzados para integrar, por ejemplo, sistemas de conducción autónoma. Con un funcionamiento silencioso y un peso de apenas 8 kilogramos, en su corazón podemos encontrar un engranaje de rodillos planetarios con alta eficiencia, reducida fricción y respuesta rápida. La unidad de control, desarrollada con Bosch, socio cooperador de Schaeffler, combina en un solo componente la propia unidad de control con el motor eléctrico que opera la dirección, a la que proporciona una fuerza de accionamiento de 15 Kilonewtons. Además, la unidad de control calcula la asistencia necesaria para las ruedas traseras en función del ángulo de dirección de las ruedas delanteras y velocidad del vehículo. Bosch suministra el software para el sistema operativo y Schaeffler el software de aplicación. La dirección cuenta con un sistema de «autobloqueo» que aseguran un comportamiento predecible en todo momento, independientemente del modo de funcionamiento. Las ventajas sobre la conducción son considerables:
Agilidad

El espacio disponible para los automóviles en el entorno de las grandes ciudades resulta cada vez más escaso. Por eso los vehículos demandan mayor agilidad urbana. El sistema de dirección trasera ofrece un plus de maniobrabilidad al girar las ruedas traseras en la dirección opuesta a las ruedas delanteras a baja velocidad, reduciendo el radio de giro y ayudando al conductor a estacionar.
Estabilidad de conducción

A velocidades más altas (a partir de aprox. 60 km/h), el sistema gira las ruedas traseras en la misma dirección que las delanteras ruedas. De este modo, mejora la estabilidad, el manejo y la marcha, mejorando la seguridad activa. Además, proporciona a los conductores amantes de la conducción deportiva de un nivel superior de la dinámica de conducción.