Una de las características que llaman la atención de los coches eléctricos es la ausencia de ruido. No hay duda de que, para la gran mayoría, este es un gran avance. Sin embargo, este tema da más de sí de lo que parece. Hay varias cuestiones detrás del ruido de los coches eléctricos como la seguridad, el confort de marcha o e incluso el marketing. En este post, vamos a profundizar en una disciplina en la que Schaeffler tiene más de 20 años, y que permite desarrollar el ruido de coche eléctrico adecuado a cada situación.
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Reducir el riesgo de accidentes
Los vehículos eléctricos que circulan a baja velocidad en entornos urbanos no emiten ruido, por lo que son difíciles de detectar. Esta circunstancia eleva el riesgo de accidentes, especialmente aquellos en los que se ven involucrados ciclistas o peatones. Por este motivo, en la Unión Europea , es obligatorio que todos los vehículos nuevos tanto eléctricos como híbridos dispongan del Sistema de Aviso Acústico de Vehículos (AVAS por sus siglas en inglés). Mediante este sistema, el vehículo emite un sonido de entre 56 y 75 decibelios al circular a menos de 20 kilómetros por hora o bien marcha atrás. Hasta ahora, los diferentes constructores han desarrollado ruidos diferenciados de sus motores de combustión interna como características distintivas.
Creando el ruido del coche eléctrico
Como alternativa, Schaeffler está desarrollando una síntesis de sonido en tiempo real que resulte distintivo para cada marca y, al mismo tiempo, cubra las necesidades de las distintas situaciones de conducción. El pitido monótono que conocemos en la actualidad será pronto una cosa del pasado.
Gracias a los expertos de Schaeffler, los fabricantes de vehículos pueden decidir cómo sonarán sus coches, resaltando los tonos agudos o graves, combinando distintas señales acústicas, añadiendo elementos o creando nuevos conceptos acústicos. Según afirma el Dr. Jochen Schröder, responsable de la unidad de negocio E-Mobility de Schaeffler: “desde la acústica de los motores de combustión tradicionales hasta paisajes sonoros futuristas, podemos ofrecer a los fabricantes de vehículos multitud de opciones”.
Esta tecnología es producto de la amplia experiencia de Schaeffler en esta especialidad, conocida como NVH, por las siglas en inglés de ruido, vibraciones y aspereza. Para desarrollar el ruido adecuado, los expertos trabajan para eliminar los ruidos no deseados de los componentes del vehículo, amortiguándolos o bien eliminándolos completamente. Solo se conservan aquellos sonidos que resultan agradables al oído. El proceso comienza determinando con el cliente cómo desean que suene el vehículo para, posteriormente, desarrollar el hardware y software capaz de producir ese sonido y emitirlo a través de vibraciones por la carrocería del coche.

DTM Sound, un sonido de carreras
Pero Schaeffler no solo trabaja en el desarrollo del ruido de los coches de calle. Sin ir más lejos, acaba de presentar el sonido del nuevo DTM Electric, producto de la síntesis de sonidos en tiempo real. Si hasta el momento el tono de los vehículos participantes en el popular campeonato alemán de turismos ha sido el de los potentes motores de combustión interna, la alternativa contribuirá a que el deporte de motor eléctrico será igual de emocionante.
El DTM Sound se ha creado a partir de los ruidos reales de un motor eléctrico y cuenta con un hardware instalado en el vehículo que hará vibrar toda la carrocería del coche, haciéndolo audible para los espectadores. Con un potente esquema de bajos, es un rugido profundo que transmite un aire futurista. Este sonido parte de los propios ruidos que emite el motor eléctrico del coche fabricado por Schaeffler y no se ha diseñado para imitar a un motor de combustión o sonar a ciencia ficción. Más bien refleja minuciosamente la física de un motor eléctrico, retocada para que suene aún mejor.